La Fundación Internacional Raoul Wallenberg entregó la “Medalla del Centenario Raoul Wallenberg” a Gordon Brown, ex primer ministro de Gran Bretaña. Brown fue distinguido por su compromiso con la preservación de la memoria histórica, así como por promover el legado de Raoul Wallenberg y otros salvadores del Holocausto.
La ceremonia de entrega se celebró el 27 de junio de 2013 en la embajada de Suecia en Londres. El anfitrión fue la embajadora Nicola Clase. Eduardo Eurnekian y Baruj Tenembaum, presidente y fundador de la Fundación Wallenberg, respectivamente, asistieron al evento junto a Perla Graisman, Directora de Desarrollo Gobal de la Fundación Raoul Wallenberg.
Asimismo, estuvieron presentes sobrevivientes del Holocausto y salvadores, entre ellos Sir Nicholas Winton, quien en septiembre de 1939 evacuó de Checoslovaquia a 669 niños y encontró para ellos hogares adoptivos en Inglaterra.
Nacido en Escocia en 1951 y graduado con doctorado en la Universidad de Edimburgo, Brown pasó sus primeros años de carrera trabajando como profesor en un centro de formación profesional y como periodista de televisión. Ingresó al Parlamento en 1983 como diputado por Dunfermline Este. En 1989 se unió al gabinete laborista como Secretario de Comercio y Ministro de Hacienda en las sombras. Luego del triunfo del laborismo en 1997 fue designado Ministro de Hacienda.
Gordon Brown, antiguo miembro honorario de la Fundación Wallenberg, es autor del libro «El coraje. Ocho Retratos». «Por lo que puedo recordar, siempre me fascinaron los hombres y las mujeres de coraje; las historias de personas que tomaron decisiones valientes al servicio de grandes causas. En especial, me cautivan las gestas de personas que, disponiendo de alternativas más cómodas y menos peligrosas, se enrolan en misiones difíciles.» Brown afirma en la introducción.
Uno de los retratos de su libro está dedicado a Raoul Wallenberg, «… un hombre de negocios de Suecia, que trabajó bajo cobertura diplomática en Hungría, abandonando una vida de privilegios y seguridades que no corría el riesgo de perder.»
Al presentar la medalla, Eduardo Eurnekian, dijo: «Este premio es otorgado a Gordon Brown en reconocimiento a su compromiso de vida por promover la historia de Raoul Wallenberg. El premio es también un reconocimiento a los salvadores británicos del Holocausto , uno de los cuales está hoy aquí con nosotros, Sir Nicholas Winton, quien cumplió 104 años el mes pasado.»
Al aceptar el galardón, Brown declaró: «Este es un premio que debería haber recibido mi padre. Él fue quien me inspiró a pensar en el sacrificio realizado por muchas personas durante el Holocausto, y quien me permitió conocer, cuando era niño, la historia de Raoul Wallenberg. Nacido en un país neutral durante la guerra, Wallenberg se ofreció a hacer todo lo posible para ayudar a los necesitados. Se trata de una historia de coraje que debe ser contada a las generaciones venideras. » Brown felicitó Tenembaum por el gran trabajo realizado por la Fundación Wallenberg.
A su vez, la embajadora Nicola Clase, señaló: «Al recordar la vida y la obra de Raoul Wallenberg, así como las acciones de otros héroes valientes, reafirmamos nuestra aspiración a que en el mundo haya entendimiento y justicia. Su historia vivirá por siempre e inspirará a nuevas generaciones»
Una carta del primer ministro de Canadá, Stephen Harper, fue una de las numerosas adhesiones internacionales.
«Me uno a ustedes para saludar a Gordon Brown por su dedicación a construir sobre noble legado de compasión y valor de Raoul Wallenberg. Los actos heroicos de Wallenberg durante uno de los capítulos más oscuros de la historia de la humanidad son una inspiración para todos los que valoramos los derechos humanos y las libertades individuales. Vaya mi reconocimiento a los esfuerzos excepcionales realizados por Gordon Brown y la Fundación Internacional Raoul Wallenberg para promover los valores de solidaridad y coraje cívico. Sólo combatiendo los males perniciosos del racismo, el antisemitismo y la intolerancia, podremos aspirar a construir un futuro digno de la memoria de Raoul Wallenberg. En el espíritu de este hombre extraordinario, realmente podremos construir un mundo mejor. «, escribió Harper.
La Fundación Wallenberg agradece a la embajada de Francia en Buenos Aires, a Air France y al señor Eduardo Cosentino por la valiosa colaboración prestada.