Estas
son las palabras de la señora Keyla Kaufman, una de las
decenas de miles de personas salvadas por Raoul Wallenberg en
el curso de su heroica gesta de apenas seis meses en la Hungría
ocupada por el nazismo.
El
testimonio de la señora Kaufman, así como los de
muchas otras personas, contribuye a la expansión de los
programas “Documenting
Wallenberg. Un Archivo de Testimonios”
y “Testimonios
de Sobrevivientes del Holocausto” que desarrolla
la Fundación Internacional Raoul Wallenberg.
A
pesar de sus recursos limitados los programas han recogido hasta
el momento decenas de testimonios de personas salvadas por Raoul
Wallenberg que viven en Buenos Aires, Nueva York, Jerusalén
y otras ciudades.
Preservar
la memoria, en particular después de transcurrido más
de sesenta años, es una misión imperativa.
La
Fundación Wallenberg necesita su contribución para
poder continuar con esta misión.
Su
aporte servirá para continuar entrevistando a sobrevivientes
de diversos países del mundo. Y, lo más importante,
los archivos quedarán a disposición de la comunidad
educativa nacional e internacional. |