MOSCU, 18 (EP/AP) Alexander Yakovlev, uno de los grandes artífices de la ‘Perestroika’ en la Unión Soviética durante la presidencia de Mijail Gorbachov, falleció hoy a la edad de 81 años en su residencia en Moscú a causa de una enfermedad no precisada, según informó el portavoz de la Fundación Internacional para la Democracia –entidad que presidía el fallecido–, Oleg Pivovarov.
Aunque no se precisó la causa exacta de la muerte, sí se sabe que Yakovlev tenía alta la presión arterial Publicidad
y esta mañana había ingresado en el Hospital Clínico del Kremlin, añadió Pivovarov.
Yakovlev, quien pasó a formar parte del Politburó del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) a finales de los años ochenta, jugó un papel destacado en la política de apertura iniciada por Gorbachov, con su apoyo expreso a la libertad de prensa, a la liberalización de la sociedad y a la revisión de los crímenes cometidos por el régimen en el pasado.
”Hizo una enorme contribución al proceso democrático y a la transformación del país”, declaró Gorbachov desde Londres a la agencia rusa ITAR-Tass.
Nacido en la aldea de Korolyovo, a orillas del Volga, Yakovlev combatió en las filas del Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial y resultó herido en 1943. Posteriormente, se licenció en la facultad de Historia de la Universidad de Yaroslavl y pasó a formar parte del ‘apparatchik’ del Partido Comunista.
Desde entonces ascendió dentro del Partido. Entre 1973 y 1983 fue embajador en Canadá, donde conoció a Gorbachov en 1982 cuando éste pertenecía al Politburó. Tras el ascenso a Gorbachov a la Secretaría General del Partido –máxima magistratura de la URSS hasta la creación de la Presidencia por parte del propio Gorbachov– en 1985, Yakovlev fue elegido para puestos claves dentro del PCUS, hasta que en 1987 entró como miembro de pleno derecho en el Politburó, en el área de ideología.
Desde este puesto, Yakovlev jugó un papel clave en los esfuerzos de Gorbachov por reformar y democratizar el régimen. Resistió los ataques procedentes de los sectores más conservadores del Partido y contribuyó a difundir los crímenes cometidos durante la época de Josep Stalin. De hecho, tras la caída de la URSS, Yakovlev fue nombrado presidente de la Comisión de Rehabilitación de las Víctimas de la represión soviética.
En el año 2000, Yakovlev llamó la atención del mundo entero cuando reveló que el diplomático sueco Raoul Wallenberg, conocido por haber salvado a miles de judíos en Hungría del Holocausto nazi, fue asesinado en 1947 por la Policía secreta soviética después de que el Ejército Rojo ocupase Hungría. Posteriormente, Yakovlev creó la Fundación Internacional para la Democracia, que presidió hasta su muerte.