El comandante Karl Plagge nació el 10 de julio de 1897 en Darmstadt, Alemania. Obtuvo su título de ingeniero en la Universidad Técnica de Darmstadt en el año 1924. Luchó en el ejército alemán durante la Primera Guerra Mundial. En 1930 se afilió al partido nazi.
Nunca se perdonó el haberlo hecho. Jamás había sido antisemita y, de hecho, era el padrino de un niño mitad judío. En 1939 renunció al partido. Más tarde, dijo: ”Nunca pagué contribución alguna al partido… Por el contrario, siempre manifesté mi clara oposición a los métodos violentos de los nacional socialistas”.
Cuando, en 1939, Alemania invadió Polonia dando comienzo la Segunda Guerra Mundial, el comandante Karl Plagge fue reclutado en la Wermacht y puesto a cargo de la Unidad de Ingeniería HKP562 cuya tarea era la de reparar vehículos dañados en el frente oriental. Plagge y su unidad llegaron a Vilnius en julio de 1941 e inmediatamente presenciaron el genocidio que se estaba cometiendo contra los judíos del área.
Se sintió responsable por los horrores cometidos por las SS y se vio obligado a intentar luchar contra el régimen genocida con el que, sin saber, estaba colaborando para llegar al poder. Hizo todo lo posible para ayudar a la mayor cantidad de judíos de Vilnius: su tarea consistió en otorgar a los hombres certificados de trabajo donde constara que eran trabajadores imprescindibles y especializados, independientemente de sus antecedentes. Esta clase de permisos protegía al trabajador, su esposa y hasta dos de sus hijos de las barridas que hacían las SS.
Entre 1941 y mediados de 1944 Plagge distribuyó 250 permisos protectores que evitaron que alrededor de 1000 hombres, mujeres y niños fuesen ejecutados. En septiembre de 1943 comenzó a correr el rumor de que muchos de los judíos del gueto de Vilnius iban a ser asesinados por las SS sin importar si tenían papeles de trabajo o no. Durante este período crucial Plagge realizó enormes esfuerzos burocráticos para establecer un campo de trabajo libre HKP562 en las afueras de Vilnius.
El 6 de setiembre de 1943 Plagge transportó alrededor de 1000 de sus trabajadores judíos y sus familias desde el gueto de Vilnius hasta el nuevo campo de trabajo. Sus órdenes fueron que en ese campo los judíos debían ser tratados de forma relativamente justa. Finalmente, sin embargo, Plagge junto a aquellos a quienes trataba de salvar debieron sujetarse a las órdenes de las SS. El 27 de marzo, mientras Plagge se encontraba de licencia, las SS entraron al campo y realizaron lo que se denominó ”actuación sobre los niños”: reunieron a los niños del campo y los transportaron hacia la muerte.
En el verano de 1944 el ejército soviético se aproximaba a las afueras de Vilnius. Estaba claro que capturarían el área y echarían a los alemanes. Los judíos del campo HKP sabían, sin embargo, que antes de retirarse las SS matarían a todos los trabajadores esclavos judíos. Así fue como se prepararon para permanecer escondidos.
El 1º de julio de 1944 el comandante Plagge ingresó al campo y mientras los prisioneros lo rodeaban, dio un discurso informal. Les dijo que tanto él como sus hombres habían sido trasladados hacia el área occidental y que había solicitado permiso para llevarse a sus trabajadores especializados, pero que dicha solicitud había sido denegada. Les dijo, además, que ellos también serían trasladados el lunes 3 de julio. Como resultado de esta advertencia, la mitad de los prisioneros del campo decidieron esconderse. Las SS arribaron y tomaron a 500 prisioneros que se dirigían al bosque de Peneriai, en donde fueron asesinados. Durante los tres días siguientes las SS rastrearon el campo y sus alrededores con el objetivo de encontrar a los prisioneros desaparecidos. Se dieron cuenta que solo faltaba la mitad de ellos, la otra parte era la que había sido asesinada en los alrededores del campo. Finalmente, cuando el ejército rojo capturó el campo, unos días más tarde, los 250 prisioneros judíos desaparecidos salieron de sus escondites: el de Vilnius fue el grupo más grande de judíos sobrevivientes. El Comandante Karl Plagge de la Wermacht fue un factor decisivo para la salvación de los prisioneros. La mayoría de los sobrevivientes reconoció los esfuerzos solidarios realizados por este inusual comandante.
Una vez terminada la guerra Plaggue volvió a su hogar de Darmstadt, Alemania. Fue juzgado como parte del proceso de la post-guerra. El resultado de este juicio fue influenciado de manera positiva por el testimonio de sus muchos prisioneros quienes habían escuchado los cargos realizados en su contra y enviaron representantes para testificar a su favor. Después del juicio, el Comandante Karl Plagge vivió el resto de su vida pleno de paz y tranquilidad en Darmstadt, donde falleció de un tumor cerebral en julio de 1957.
Bibliografía
- Cowan, Allison Leigh. ”60 Years Later, Honoring the German Army Maj. Karl Plagge, an Unlikely Hero of the Holocaust.” New York Times online. 28 March 2005. http://isurvived.org
- Breiger, Mark. ”The Nazi Who Saved Jews.” The Jewish Weekly Of North California online. 07 October 2005. http://www.jewishsf.com
- ”Vilnius ghetto.” www.Deathcamps.Org. 13 August 2006 http://www.deathcamps.org/occupation/vilnius%20ghetto.html
Falisah Ali is a student at City-As-School in New York, NY.
Traducido por Graciela Forman