Habia sido implementada en 1938
Ya estaba en desuso. Le negaba el ingreso al país a ciudadanos de ese origen
Aunque se mantuvo en silencio durante toda la ceremonia, el presidente Néstor Kirchner decidió estar presente ayer en el acto en que el canciller Rafael Bielsa derogó una polémica circular secreta de su ministerio. En desuso pero vigente desde 1938, la instrucción negaba tácitamente la visa a ciudadanos de origen judío, en tiempos en que la Alemania nazi ponía en marcha el Holocausto.
La actividad de ayer iba hacerse en el Palacio San Martín. Pero en un rápido movimiento, Kirchner la trasladó al Salón Sur de la Casa de Gobierno.
Así, el Presidente, Bielsa y el ministro del Interior, Aníbal Fernández, encabezaron el acto junto a Natalio Wengrower, vicepresidente de la Fundación Wallenberg, que capitaneó los pedidos para que se derogara la normativa.
La circular secreta N° 11 fue firmada por el canciller José María Cantilo el 12 de julio de 1938. Instruía que: ”sin perjuicio de las demás disposiciones establecidas para la selección de los viajeros” que venían a este país, y ”salvo orden especial” de la Cancillería, los cónsules debían ”negar la visa aún a título de turista o pasajero de tránsito a toda persona que fundadamente se considere que abandona o ha abandonado su país de origen como indeseable o expulsado, cualquiera sea el motivo de su expulsión”.
La circular fue descubierta en 1998 por la investigadora Beatriz Gurevich, muy emocionada ayer junto al periodista y escritor Uki Goñi. La mujer la encontró ”perdida” en los cajones de la embajada argentina en Estocolmo durante su paso por la Comisión de Esclarecimiento de las Actividades del Nazismo, creada por el ex canciller Guido Di Tella.
Desde entonces, indicó ayer a este diario el director de la Wallenberg, Gustavo Jalife, se hicieron numerosos pedidos para que se derogara la circular y para que se retirara del edificio de Cancillería una placa que homenajeaba a doce diplomáticos por sus presuntas acciones solidarias en favor de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
El 16 de mayo pasado, Bielsa firmó la resolución 999 que determinó el retiro de la placa. Con documentos en mano, la Wallenberg advertía que Luis H. Irigoyen, uno de los diplomáticos homenajeados por su paso en la embajada de Berlín, en 1943 se ”desentendió de la suerte de 100 argentinos judíos”, que el régimen de Adolf Hitler ofreció repatriar a la Argentina como gesto de buena voluntad hacia el país con el que mantenía muy buenas relaciones.
La semana pasada, el ministro Fernández se había comprometido a gestionar con Kirchner la derogación de la circular 11. Y ayer, Bielsa recordó los inconvenientes que encontró investigando la historia: por empezar, el original de la circular no aparecía. ”Me siento decepcionado por no haber hecho esto hace un año, y muy emocionado por haberlo hecho hoy”, dijo el ministro.